domingo, 14 de marzo de 2010

El castillo de Bran: nada que ver con Dracula

Uno de los lugares mas visitados por los turistas en Rumania es el castillo de Bran, en Transilvania, vendido a incautos como "el castillo de Dracula", aunque nada tiene que ver ni con el mito vampirico ni con el personaje que lo inspiro, el domnitor valaco Vlad Tepes. El castillo tiene gran importancia historica por su ubicacion fronteriza entre Valaquia, al sur de los Carpatos, y los dominios hungaros al norte, Transilvania. En esta zona las escaramuzas y las incursiones mutuas fueron constantes.

El castillo de Bran (en húngaro: Törcsvári kastély) es una fortaleza medieval de origen hungaro localizada en la actual Rumania, pero ubicado en la region de Transilvania, que pertenecio desde el siglo X hasta 1918 al reino hungaro. Es el destino turistico mas visitado del pais, por su supuesta relacion con la novela de Bram Stoker Drácula.

El origen el castillo data de 1212, cuando fue construido como fortaleza por los caballeros teutones, recibidos en el reino de Hungria tras ser derrotados en Tierra Santa, aprovechando para repoblar esa zona fronteriza con los principados rumanos al sur. El castillo fue destruido despues por las invasiones tártaras, en 1241, y reconstruido por el rey de Hungria en 1377, Ludovico I, con funcion de vigilancia de las rutas comerciales hacia el sur de los Carpatos, encargandole a los "sasii" (alemanes) ,repobladores de esta zona de frontera, su construccion y responsabilidad.

En el año 1395 Segismundo de Luxemburgo, emperador aleman y rey de Hungria, usara esta fortaleza como base estrategica para incursionar en Valaquia, y a finales del siglo XVI el castillo de Bran sera subordinado a las autoridades del comite de los Secuie, como se conocia a los habitantes hungaros de la zona, que habian sido traidos para repoblar la zona y eran los responsables de la defensa del sud-este de Transilvania. Durante largo tiempo tuvo un rol especial ante los intentos de invasion desde Valaquia por los turcos otomanos.

Este castillo basa su exito turistico en la creencia de que había sido el hogar del Vlad Draculea (Vlad el Empalador) en el siglo XV. Sin embargo, no hay evidencias de que el Vlad viviera allí en persona y, según la mayoría de versiones, el Empalador pasó, en todo caso, sólo dos días en el castillo, encerrado en una mazmorra, cuando la región estaba ocupada por el Imperio otomano.

Tras el final de la Primera Guerra Mundial, y la derrota de las potencias centrales, en 1920 se firmo el Tratado de Trianon, segun el cual la region de Transilvania pasaba a formar parte del Reino de Rumania. El 1 de diciembre de 1920 el consejo de la ciudad de Brasov, que tenia entonces jurisdiccion sobre el castillo, lo dona a la reina Maria, como agradecimiento por su contribucion a la unidad con Rumania de Transilvania, el 1 de diciembre de 1918. No es necesario decir que los miembros del consejo de la ciudad eran los nobles y burgueses, y en ningun momento se pregunto ni a obreros ni a campesinos al respecto.

Entre los años 1920-1927 el castillo fue restaurado por el arquitecto real Carol Liman, que lo transforma, para uso exclusivo de la Casa Real rumana, en una "bonita residencia de verano", rodeada de parques, fuentes y terrazas. Alli disfrutan sus veranos los reyes, principes y princesas con todos los lujos, mientras el pueblo rumano vive en la miseria. En el año 1938 la reina Maria deja en testamento el castillo y sus dominios a su hija, la princesa Ileana, que lo regenta hasta 1948.

Hay que decir que la familia real tenia a pocos kilometros hacia el sur, al otro lado de la frontera con Rumania, otro palacio, propiedad del rey, el Palacio de Sinaia, donde los jefes de estado de la monarquia pasaban sus veranos.

Despues de la expulsion del pais de la familia real, en 1948, el castillo de Bran, como el de Sinai, pasa a ser propiedad del estado rumano. Desde 1956 se reforma y se convierte en museo de historia y arte feudal, y se vuelve a restaurar en 1987, durando los trabajos hasta 1993, ya con la vuelta a la sociedad de los boyardos y los aristocratas (aunque esta vez la nobleza la daban los millones).

Asi, y tras el golpe de estado de 1989 paso a ser un destino turistico y a relacionarsele con la historia de Bran Stoker, que nunca tuvo idea de la existencia de tal castillo. De hecho, Bran Stoker no piso en su vida Transilvania, y su historia fue escrita en su acogedora mansion de Inglaterra a partir de la lectura de las leyendas contadas por autores hungaros, sobre las historias del cruel domnitor de Valaquia, Vlad Tepes, de la familia Dracula, y los misteriosos bosques transilvanos. Quiza tra mezclar todas las fuentes con algunos tragos de Whisky, salio el mejunje de la leyenda de Dracula, tan al gusto de los burgueses y aristocratas britanicos.

El heredero legal del castillo era el hijo de la Princesa Ileana, Dominic von Habsburg, y en 2006 el gobierno rumano se lo devolvió. Von Habsburg es un ingeniero estadounidense que vive en las inmediaciones de Nueva York. En 2007, Von Habsburg puso en venta el castillo por el precio de 50 millones de euros y la oferta fue aceptada por Román Abramóvich, el presidente del Chelsea, un multimillonario ruso del petróleo, de los que a base de robos y saqueos al pueblo ruso construyeron sus grandes fortunas. Sin embargo finalmente el trato no llegó a cerrarse y la propiedad sigue en manos de los Von Habsburg.

En una publicación de la revista Forbes de Estados Unidos, el castillo fue valorado en 140 millones de dólares, cantidad justificada por los expertos debido a los ingresos que podría proporcionar este edificio histórico como foco turístico. Ultimamente se ha barajado construir en su entorno un parque tematico alrededor de la leyenda de Dracula, aunque de momento no se ha efectuado.

El castillo es hoy, en todo caso, un museo, y se pueden visitar algunas salas de su interior en visita guiada. Su construccion sobre una roca le dan una configuracion impresionante, que le hizo ideal para ser vendido a los turistas como el lugar donde el conde Dracula vivio sus aventuras. Y de hecho, aunque no se hace oficialmente, en su entorno se ha construido una industria basada en el vampiro, que atrae a miles de turistas cada año por los misterios de la creacion de Bran Stoker, mezcla de la historia y leyendas del sangriento principe valaco que nunca lo fue de Transilvania, y de los mitos y misterios de los bosques transilvanos, que nunca tuvieron un principe rumano, hasta despues de la muerte del imaginativo escritor ingles.

http://ro.wikipedia.org/wiki/Castelul_Bran

http://www.ici.ro/romania/ro/turism/c_bran.html

4 comentarios:

Pardal (Emílio) dijo...

¡Vaya! Y yo que me vine convencido de haber penetrado en los mismísimos aposentos del meláncolico empalador. La experiencia fue muy sugestiva, porque hasta el guía que nos asignaron, por su manera de hablar, de mirar y de moverse, se nos antojaba un descendiente venido a menos del Príncipe de las Tinieblas.

Anónimo dijo...

Yo fui uno de esos incautos que fueron a ver ese castillo. En realidad se dice que su auténtico castillo es el de Cetatea Poienari, un lugar casi inaccesible y bastante sombrío según me dijeron. La verdad es que como castillo me llamó la atención que fuera tan luminoso y acogedor, nada que ver con la apariencia lúgubre que le adjudica tanta leyenda.

Bueno, aquí en Alcalá también tenemos la casa de Cervantes cuando Cervantes jamás vivió allí, ese chalecillo de Porcelanosa que le cuelan a los turistas como si fuera una residencia renacentista lo único que tiene que ver con Cervantes es que su padre tuvo allí un terrenillo y nada más. Por lo demás Cervantes ni vivió ni estudió aquí... pero en fin, aquí estamos, con uno de los escritores más importantes en lengua española reconvertido en el Mickey Mouse de Disneylandia, versión complutense.

Volviendo a Drácula la verdad es que es una vergüenza que estén buitreando con estas cosas. Luego ve a cantar himnos nacionales con la mano en el pecho mientras se llevan tu país pieza por pieza detrás de ti. Qué asco!! y encima el Abramóvich ese me parece que es practicamente el dueño de toda la península de Kamchatka... sí, un territorio más grande que España para una rata asquerosa parida por la peor época del yeltsinismo.

Anónimo dijo...

cual es el castillo de Vlad...?

JL F dijo...

Vlad Tepes, domnitor de Valaquia, tenia varios castillos. En Bucarest estan las ruinas de la corte vieja, en Targoviste, la antigua capital, las ruinas del palacion de los domnitores, y tambien quedan restos del castillo de Poenari, en los Carpatos, construido por el. Ninguno queda en pie, son ruinas, pero no por ello menos interesantes.

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