El papa en Rumania

Aprovechando que el actual papa católico, el exnazi que hoy se hace llamar Benedicto XVI, esta ahora de visita en Madrid, subvencionada por supuesto con los impuestos de todos los españoles, es buen momento para recordar la visita de su antecesor, Juan Pablo II, a Rumania en 1999, diez años despues del golpe de estado contra el pueblo rumano.

Woktyla y Teoctist, altos funcionarios de las iglesias

Por supuesto que el alto ejecutivo de la Iglesia Catolica de entonces, el polaco Wojtyla, aplaudió felizmente la caida del sistema comunista y la instauración de un régimen donde unos pocos, normalmente bien relacionados con las altas jerarquia de las iglesias, sea la catolica o la ortodoxa, pueden vivir como dioses en la tierra a costa del infierno en el que sobrevive la mayoria (los que trabajan).  Al fin y al cabo, y desde que los cristianos dejaron de estar perseguidos para convertirse en institución oficial del Imperio romano hasta la actualidad, salvo honrosas excepciones, catolicos y ortodoxos han defendido que la desigualdad y la piramide social son expresion del orden divino, contradiciendo el mensaje del que dicen que es su dios, Jesus, que como sabemos (solo hace que los cristianos lean su libro sagrado), pensaba que era mas facil que un camello pasara por el ojo de una aguja que un rico llegara al reino de los cielos, o, también, que no se pueden tener dos dioses a la vez: o se ama a dios o se ama la riqueza material.

En fin, que dejando de lado la hipocresia y el poco respeto de la iglesia que representa el papa hacia el mensaje de su creador y divinidad, y centrándonos en los acontecimientos del mundo contemporaneo, vemos que tras el "asesinato" de Juan Pablo I, el papa que intento reformar la iglesia y acercarla a los fieles y que por ello fue enviado a los cielos por la via rapida, su sucesor, Juan Pablo II, se dedico a todo lo contrario. Es decir, a seguir manteniendo al imperio eclesiastico catolico alejado del pueblo y muy cerca de los intereses de las oligarquias, del poder.

Asi, el papa polaco se convertiria en uno de los principales símbolos del anticomunismo occidental,  y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica, donde combatió enérgicamente al movimiento conocido como la Teología de la Liberación, es decir, precisamente al sector de su iglesia mas cercano a los problemas de los explotados y los desheredados. Para aquella persecución a los sacerdotes y monjes del pueblo (contra la que incluso apoyo a sanguinarios gobiernos genocidas) contó siempre con la inestimable ayuda de su mano derecha, a la postre sucesor, el actual papa Joseph Ratzinger.

El Papa Juan Pablo II destaco siempre por su papel activo en los ataques contra los logros sociales de los paises comunistas, tanto en su Polonia natal como en el resto de Europa del Este, donde, al contrario, las iglesias ortodoxas tuvieron una oportunista colaboración con los gobiernos (a pesar de que la propaganda anticomunista se empeñe en mentirnos propagando que la religion estaba prohibida en los paises del bloque socialista). En el caso de Polonia, pais abrumadoramente católico, la influencia del papa sirvio para que los mafiosos del sindicato Solidaridad, dirigidos por el corrupto y borrachín Lech Waleza, fueran aumentando poder en la sociedad, ademas de contar con la inestimable ayuda financiera del capitalismo occidental para intentar acabar, como consiguieron, con la soberania del pueblo polaco.

Curiosamente, en su juventud Wojtyla fue un luchador activo contra la invasion nazi, al contrario que su sucesor Ratzinger, que prefirio estar al lado de las SS nazis. Sin embargo, en lo que ambos coinciden es en su anticomunismo, es decir, en su aberracion a un sistema en el que todos los hombres son iguales y se combate la explotacion y los privilegios de unos cuantos sobre la mayoria. . En definitiva, ambos colaboradores demuestran, como en tantos otros casos, que ser fascista o capitalista no supone una gran diferencia para lo esencial: defender el status quo y a la oligarquia economica privilegiada frente a los que la sostienen con su trabajo.

Rumanía fue el primer país ortodoxo que recibió como huésped a Juan Pablo II, tras la caida de los sistemas socialistas en Europa del Este. La visita se realizo en el período del 7 al 9 de mayo de 1999. A pesar de que en Rumania hay pocos catolicos, y la gran mayoria es ortodoxa, la visita se organizo para que grandes multitudes le recibieran, y las calles de Bucarest se llenaron de curiosos.

Antes de despedirse el papa dijo que ”Rumanía es una casa en que el Oriente y el Occidente pueden tener un diálogo muy natural. Aquí la Iglesia respira con la ayuda de sus dos pulmones. Estos días pude vivir personalmente esta experiencia. Juntos, tal como lo hicieron los apostoles Pedro, Andres y los demás, pudimos vivir nosotros la Pentecostés espiritual. El viento del Espíritu Santo ha soplado con fuerza en esta zona de Europa e hizo que nos volvieramos más fuertes"

Por supuesto, cuando dijo que "el espiritu santo" soplo sobre Europa del Este quizas se refieriera a la debastadora tempestad capitalista, que ha producido un desastre social creciente entre la mayoria de los ciudadanos de los paises excomunistas. Claro que esto al papa, ni al anterior ni al actual, le debe importar demasiado este sufrimiento de los trabajadores del oriente europeo, pues, por un lado, la situacion ha traido grandes beneficios para los grandes financiadores de la iglesia, y por otro, al fin y al cabo asi los fieles podran vivir tal y como dios manda en el valle de lagrimas que es este mundo, mientras sueñan en la felicidad y la vida eterna tras la resurrección,  en vez de construir activa y colectivamente el paraiso en la tierra (que esto provoca mucho miedo entre oligarcas, privilegiados, y este tipo de delincuentes).

Muy por el contrario, su mensaje, a pesar de la realidad de los hechos y los datos demoledores, estaba claro de antemano: el comunismo fue una pesadilla (especialmente, aunque eso no lo dijo, para los oligarcas que prefieren vivir del trabajo de los demas y a los que se les habia acabado el chollo durante cuatro decadas):

Por supuesto que definio a los rumanos como "personas liberadas de la pesadilla del comunismo totalitario" y afirmo que "Jesús les hace soñar una Rumanía nueva, unas tierras en que el Oriente y el Occidente puedan reunirse en la fraternidad" (en realidad lo que paso es que occidente, sus multinacionales y grandes fortunas, lejos de la fraternidad, se quedó con la mayor parte de la riqueza de los rumanos, y lo poco que sobró del saqueo de la riqueza de la Rumania Socialista se lo repartieron los mas ladrones de estos).

El papa tambien se refierio a la guerra en Yugoslavia, que se desarrollaba entonces. Claro que no tomo partido por los yugoslavos, sino que simplemente pidio que se rezara para que terminara (como si la guerra hubiera sido un castigo divino y no un genocidio de la OTAN).  Mientras tanto, los anticomunistas como él bombardeaban en nombre del capitalismo (y de dios) las ciudades de la rica Yugoslavia y fomentaban matanzas interetnicas para, como en Rumania y el resto de los paises del este, que las oligarquias economicas de occidente hincaran el diente en los recursos locales dividiendo el pais en base a antiguos nacionalismos.

Curiosamente, Juan Pablo II fue invitado y acompañado en su visita por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rumana, Teoctis, que lo fue tambien durante gran parte del gobierno de Nicolae Ceausescu, y colaboró activamente con el sistema (por ello, tras el golpe capitalista de diciembre de 1989 se intento deponerle del cargo, aunque, como a los papas, quizas la unica forma de quitarselos de en medio es probar a ver si resucitan), ademas de por la clase politica y empresarial del momento que, como sabemos, en su mayoria fueron miembros activos del Partido Comunista Rumano o de las instituciones socialistas.

 
No hace falta decir que, como ahora sucede en España, en 1999 la visita del sucesor del rapidamente desaparecido Juan Pablo I, que oso intentar reformar la iglesia, el polaco Juan Pablo II, fue sufragada por los impuestos de todos los rumanos, aunque en aquella ocasion no se justifico, como en España, que la mayoria de los españoles es católico (al menos sobre el papel), sino especialmente para amplificar la propaganda anticomunista con la que la oligarquia en el poder tras el golpe de diciembre del 89 intenta alejar el recuerdo de aquellos tiempos estaban obligados a trabajar.

Por ultimo señarlar que por aquel entonces, en 1999, los rumanos sumidos en una tremenda crisis provocada por la destrucción de la industria nacional, llevada a cabo para transfomar a Rumania en una colonia de las multinacionales capitalistas (eso si, santificada por el papa anticomunista).