lunes, 20 de mayo de 2013

El fin de San Petersburgo (cine soviético)

El blog Sovietofilia ha compartido con nosotros la excelente película de Pudovkin "El fin de San Petersburgo", donde con motivo de los diez años del triunfo de la Revolución y la transformación de la San Petersburgo en manos de la burguesia y la aristocracia rusa en Leningrado, la ciudad de Lenin, en manos de la clase trabajadora.

Realizada [al igual que "Octubre" de Eisenstein] para conmemorar el décimo aniversario de la Revolución Bolchevique, la pelicula  fue el segundo trabajo importante del director VI Pudovkin, despues de "La Madre" (basada en la genial obra de Maximo Gorki). Utilizando muchas de las técnicas de montaje popularizado por su contemporáneo Sergei Eisenstein, Konets Sankt Peterburga narra los acontecimientos sociales ocurridos en la ciudad de San Petersburgo antes y durante la revolución. A diferencia de Eisenstein, especialista en registrar con la cámara los movimientos masivos, Pudovkin trata el levantamiento popular de una forma intimista y reflexiva, desarrollando la historia a través de las vivencias de sus protagonistas. Hay que señalar que ambos directores, Pudovkin y Eisenstein, participaron directamente en la Revolución y en la Toma del Palacio de Invierno, como tambien lo hace en la ficcion en protagonista de la pelicula "El fin de San Petersburgo":

Se trata de la historia de la Revolucion Rusa de 1917 hasta que San Petersburgo se convierte en Leningrado, contada por un campesino emigrado a la ciudad debido a las miserables condiciones en el campo. Cuando llega a San Petersburgo es contratado por una fabrica para sustituir a los trabajadores en huelga, convirtiendose en esquirol. El esquirol que vemos aquí es muy distinto a los el mismo director nos presentaba en ‘La madre’, no se trata de un hampón o de un borracho condenado de partida como parte del enemigo, sino de un emigrante del campo que simplemente necesita trabajar para comer.

La progresiva concienciacion del campesino hará que vaya descubriendo las razones de los huelguistas y entendiendo a qué se debe la miseria de la que tuvo que huir cuando vivia en el campo y que ha vuelto a encontrar en la ciudad. Nuestro esquirol es un hombre sencillo, sin ideología y con el único recurso de su fuerza de trabajo, que a la llegada a una ciudad revuelta encuentra empleo precisamente en una fábrica en la que se ha convocado una huelga. De este modo vemos uno de los métodos clásicos de los patronos para luchar contra una huelga: la contratación de obreros externos más necesitados o menos comprometidos que sus propios trabajadores. A partir de aquí los acontecimientos que se suceden, y que como era de esperar llevan a la toma de conciencia del protagonista.

La narración va descubriendo las razones de la situacion de la clase obrera y el campesinado ruso a traves de los ojos del protagonista. Por ejemplo,  la  guerra como negocio, como instrumento para poner en marcha las economías de los países en conflicto, de modo que, como se dice expresamente “todos ganan”. Y como no podía ser de otra forma con un gobierno corrupto, con la guerra vienen los acuerdos comerciales para producción de armamento y los contratos con la administración. Y claro, guerra, crisis, llamamiento al patriotismo de los obreros para que trabajen más por menores salarios ¿No os suena?

 
La forma en que Pudovkin nos lo cuenta es haciendo constantes paralelos entre los conflictos laborales y la guerra (los obreros son explotados en la fabrica, mueren en la guerra, y los patronos ganan dinero en la bolsa).Pero mas importante todavia es la identificación de los capitalistas como miembros de la misma clase, independientemente del pais en que hayan nacido. Asi, los especuladores se apelotonan delante de la bolsa visten todos igual, “a la alemana” como dice el texto, es decir, justo como el enemigo. Porque efectivamente son el enemigo: capitalistas. Pudovkin, haciendo uso del lirismo, rueda a los capitalistas como si formaran parte de un ballet, moviendose al unisono, mecanicamente, como un ejercito, dirigidos por intereses comunes. También es revelador cómo ese “organismo” capitalista se nos muestra claramente como un factor determinante de la represión directa del obrero, al mismo nivel o incluso por encima de los brazos armados clásicos representados por la policía o el ejército.

Enfrente de ese colectivo sin alma, esta el formado por los trabajadores, surgido de la union y solidaridad de individualidades.  Pudovkin glorificaba al individuo como el protagonista de la lucha para liberar a los pueblos y para construir un mundo sin explotación de los hombres sobre otros hombres. 

Para terminar, la genialidad del montaje y rodaje de Pudovkin hizo que directores de todo el mundo se inspiraran en su cine. Por ejemplo, el español Berlanga se inspiró en alguna de sus escenas en su pelicula  ‘Bienvenido Mr. Marshall’, en lo que llamaba “el plano Pudovkin”

A continuación, podeis ver  "El fin de San Petersburgo" con subtitulos en castellano:

1 comentario:

Anónimo dijo...

Camarada no había visto esta entrada, gracias por ampliar la información. Te mando un caluroso saludo desde México.
Sovietofilia.

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